
A la deriva del verde
remolinos de hojas crujen
como si las pisaran
¿serán mis pies, el peso de la soledad?
¿será mi alma nómade
abriéndose de par en par
separándose del cuerpo?
una mitad al ras de un viento
sin contemplación
la otra, libre de paisajes y voces
solo raíces y lágrimas de cielo
intentando resucitarlo todo
¿qué sentirá el árbol arrebatado
de ilusiones?
¿qué, mi corazón vacío de su follaje?
a la deriva del verde los párpados del sol
se abren
no quedan rastros de hojas, solo pasos
latidos de este andar en busca de otro nido.
Claudia Beatriz Felippo
(Imagen tomada de internet)